De
la escuela transmisiva a la escuela
constructiva
FrancescoTonucci ( Frano, 1940) es un
pedagogo, científico, maestro, etc.…italiano que ha dedicado su vida a los
niños.
Considera que la sociedad
actual necesita un cambio urgente en las escuelas, y ese cambio fundamental
tiene que venir de la sociedad, y de los maestros. Otros autorescomo Zabala también comparten esta idea de una necesidad imperativa de cambios
Un punto que Tonucci
considera de suma importancia es la nota de corte con la que un futuro maestro
puede entrar en la universidad. Critica que solo estudian educación los que
peores notas obtienen en secundaria, cuando tendría que ser lo contrario.
También critica la
educación recibida en la universidad, así como la falta de prácticas antes de
comenzar en el mundo laboral.
Cree que cambiando este
enfoque, los futuros maestros trabajarán de una forma más adecuada, ya que lo
que se encuentra sobretodo en los colegios son maestros transmisores de la
información, pero que lo que realmente se necesita son maestros guías, que
orienten, que estimulen, pero que no se limiten a leer un libro de texto en
clase.
Considera inadecuado que a todos los niños se les trate igual, que
se les agrupe por edades, que no haya heterogeneidad. Opina que es errónea la
forma de motivar la lectura a un niño, ya que no leen por placer, sino por
obligación, y considera que sería
necesario mejorar la expresión escrita
de los niños.
A lo largo de los
capítulos nos explica cómo ha de ser un buen maestro, y cómo se consigue, qué
pasos hay que seguir.
Estoy de acuerdo en muchos
puntos importantes sobre cómo debe ser un buen maestro, como por ejemplo,
transmitir el amor por la lectura. Tonucci propone que un ratito al día el
maestro les lea un libro a los alumnos, y estos escuchen. No me parece una mala
idea, de hecho, conservo muy buenos
recuerdos de mi madre leyéndonos colmillo blanco a mi hermana y a mí antes de
dormir.
Pero voy a ir más lejos.
Voy a criticar una costumbre que hay actualmente, desde hace muchos años en las
escuelas. Obligar a los alumnos a leer un libro para posteriormente hacer un
trabajo.
Recuerdo que el argumento
de la mayoría de libros era pobre, y sin ningún atractivo. La lectura me empezó
a gustar cuando fui yo quien eligió la temática deseada para leer, y creo que
así tendría que ser en los colegios, los alumnos tienen gustos diferentes, y no
veo justo proponer un libro para todos.
Otro punto con el que
estoy de acuerdo, es la de heterogeneidad en las clases. Tras leer el tema
tres, he recordado que en mi colegio, durante un tiempo las clases se separaban
en dos grupos, media clase se juntaba con otra media de uno o dos cursos
superiores y se hacía educación física todos
juntos, y las otras dos medias hacían plástica. Recuerdo que disfrutaba
mucho, porque estaba con compañeros mayores, y eran personas diferentes a los
que yo solía tratar. Fue una experiencia muy enriquecedora.
Otro punto importante,
referente a la preparación que ha de tener un maestro, es cuando menciona un
estancamiento en los maestros.
En este caso haré un par
de comparaciones. Los bomberos, no se preparan las oposiciones, y una vez
obtenida la plaza se sientan y se relajan, sino que tienen que seguir
entrenando, y estudiando, ya que los tiempos cambian. Al igual que un médico,
ya que siempre habrá nuevas medicinas,
enfermedades, materiales quirúrgicos, etc... Por este motivo no entiendo que
haya maestros que no se sigan preparando a lo largo de sus vidas, y considero
que es algo que se tendría que aplicar de forma obligatoria.
En la charla que hizo
Tonucci mencionó que un compañero suyo, en el primer día de clase tuvo que
elegir qué clase de maestro sería, y dijo que los alumnos se levantaron y
miraron por la ventana, y este maestro les siguió, en lugar de obligarles a
ocupar sus asientos.

Imagen 2

Imagen 2
Este ejemplo que nos puso
realmente me hizo considerar la idea de un maestro. De alguna manera, la
sociedad presiona para que no nos alejemos del camino tradicional, ya que lo
nuevo asusta. Pero los que nos hemos educado de una forma tradicional somos más conscientes conscientes de las muchas carencias de esta forma de educar. Cuando comenzaba la clase
daba sensación de que se nos iba la energía. Las clases eran aburridas. Apenas recuerdo una asignatura con
la que entrara en clase ilusionada. Por este motivo este ejemplo me ha abierto
los ajos, ya que no quiero ser esa maestra que no deja a los niños disfrutar, y
aprender de sus experiencias.
Considero que la lectura
de estos cuatro temas de Tonucci han sido de gran ayuda para hacerme
reflexionar, sobre todo en qué clase de maestra me quiero convertir.
Imagen 1: Foto extraída de goole imágenes
Imagen 2: Foto propia sacada el 26/10/2014
Imagen 1: Foto extraída de goole imágenes
Imagen 2: Foto propia sacada el 26/10/2014
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